Si tienes un negocio o una marca probablemente tendrás un logo con el naming de tu empresa. Si te has animado y has contratado a una agencia de branding o a un diseñador especializado en branding te habrá pedido o recomendado tener un eslogan, claim o tagline. ¿Pero qué son estos términos y para qué se usan?

Para empezar me imagino que ya sabrás que el Naming de tu empresa es el nombre de tu marca. Este puede ser descriptivo, es decir, que explica a qué se dedica tu empresa (Zapatería García) O puede ser un nombre propio o inventado (Mango).

¿Qué diferencia hay entre eslogan, claim y tagline?

El eslogan es la frase que acompaña a la marca o al producto. Se pone justo debajo del naming. En el caso de que el nombre de tu marca no sea descriptivo, ayudará a definir cuál es la actividad comercial de tu empresa. También ayuda a definir el mensaje de marca o tu propuesta de valor.

El tagline, es muy parecido al eslogan , de hecho muchas veces pasan a ser lo mismo. El tagline lo que hace es definir a la marca. Explica la personalidad de tu empresa y sus valores. Suelen ser muy breves y fáciles de recordar. La diferencia con el eslogan, es que el tagline solo habla de la marca, no habla de ningún producto.

El claim es otro mensaje de marca que refuerza un concepto concreto, que puede ir variando según la campaña. Que el claim sea temporal no significa que no pueda tener fuerza y permanecer en el tiempo. Simplemente es que se usan como mensajes de campañas.

Muchas veces estos términos son difíciles de diferenciar, ya que en muchos casos unos pasan a ser otros, depende de la acogida que hayan tenido en el público.

Claves para conseguir un buen eslogan

Como ya has visto el eslogan es una parte esencial del diseño de tu marca. Es el mantra que ayuda a capturar y explicar la esencia de tu marca, su personalidad y posicionamiento. Además te ayuda a diferenciarte de la competencia. Pero no son fáciles de crear, así que te voy a explicar qué características debe tener un buen eslogan:

1. Han de ser breves y concisos. Entre 2 y 5 palabras es la cantidad perfecta para un eslogan.
2. Ha de diferenciarse de tus competidores. Ha de ser un eslogan original, creativo y además que hable de tu propuesta única de valor.
3. Evoca una respuesta emocional. Si tienes un eslogan que juegue un papel con las emociones conectarás antes con tu público.
4. Ha de ser fácil de recordar. La clave de un buen eslogan es que se quede en la mente de la gente, así que crear uno que sea fácil de pronunciar y sea corto es la clave.
5. Ha de explicar tus valores de marca. El objetivo del eslogan es que explica parte de la esencia de tu marca, explica qué hace tu marca y cómo lo hace. Así que no te olvides de tus valores de marca.

¿Qué tipos de eslóganes existen?

Como crear un eslogan no es tarea fácil, te traigo unos ejemplos de eslóganes que han triunfado a lo largo del tiempo.

1. Eslogan Imperativo: Incita a la acción y suele empezar con un verbo
«Just do it» de Nike o «Feel the love» de Crocs

2. Eslogan Descriptivo: Describe un servicio, producto o promesa de marca.
«One for one» de los zapatos TOMS o «Por que tu lo vales» de L’Oreal

3. Eslogan Superlativo: Posicionan a la empresa como la mejor en su categoría.
«Impossible is nothing» de Adidas o «A diamond is forever» de DeBeers

4. Eslogan Provocativo: Incitan a pensar y suelen ser una pregunta.
«¡A que no puedes comer solo una!» de Sabritas o «Can you hear me now?» de Verizon Wireless

5. Eslogan Específico: explican la categoría del negocio.
«Love your skin» de Olay o «See what’s next» de Netflix

Ahora ya conoces la diferencia entre eslogan, claim y tagline. Sabes cómo debe ser el eslogan de tu marca y cuál es el tipo que mejor describe los valores de tu marca. Pero si aún no sabes cuál escoger o necesitas ayuda siempre puedes contactar conmigo.

¡Espera! No te vayas…

 

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